Entrevista a Elio Casareto

Elio Casareto Werner, reconocido representante de futbolistas nacionales, ha logrado transferir a cinco jugadores peruanos al extranjero durante el último año. Además, se desempeña como Ingeniero Financiero de profesión. En esta ocasión nos habla sobre su desempeño en el tema de transferencias y del complicado mercado de futbolistas peruanos en el extranjero, tanto en mayores como en las categorías menores. El agente de futbolistas FIFA considera que, aunque el jugador peruano no es muy apreciado en el exterior, esto puede cambiar pronto debido al rendimiento de nuestros referentes en Europa. Por lo cual, espera mas transferencias el próximo mercado.

¿Cuáles son los requisitos para ser agente?

Para ser agente se necesita dar un examen que es bien complicado porque, además, en la Federación Peruana de Fútbol no te ayudan en nada. Tienes que investigar en la página web de la FIFA temas laborales a nivel local, los reglamentos a nivel internacional y después te pueden tomar cualquier cosa relacionada a FIFA, desde cómo se constituye el directorio hasta quiénes están habilitados para hacer un amistoso a nivel internacional. Luego hay que pagar un seguro de responsabilidad civil.

¿Es rentable ser agente de futbolistas en nuestro país?

Por suerte, a mí me va bien en el fútbol porque empecé haciendo otra cosa, me establecí en mi carrera principal (ingeniería financiera) donde me fue bastante bien. Luego participé en otras operaciones de finanzas, formé parte de la organización de la Copa América 2004 en nuestro país como gerente y establecí un contacto directo con los presidentes de las distintas federaciones, pero un contacto alejado del fútbol. La Copa América es un evento de fútbol, pero yo no veía fútbol, yo veía un evento. Conocí a las personas de otro nivel, eso me permitió tener otra estabilidad económica, profesional, para después dedicarme a otro negocio donde hace falta mucho tiempo.

Yo diría que recién el año pasado, después de cinco años en el mercado, he podido recuperar la inversión en dinero y en tiempo gracias a que he hecho buenas operaciones. Si no hubiese tenido una base, hubiese salido como entran y salen muchos agentes en el mercado. Ahora escucho que hay 16 (agentes), antes éramos 5, y solo conozco a esos 5 con los que empecé, los otros no sé quiénes son, no veo que hagan operaciones, es un tema de entrada y salida. Vender a un futbolista peruano no es sencillo y peor si tenemos una organización mala, ni que decirte de la Segunda División, podríamos escoger más jugadores para ver, pero muchos hasta son solo amateur. Generalmente hay que ceder haciendo que la operación sea lo más barata posible, lo cual no quiere decir menos costo sino que sea lo más fácil para que todas las partes queden contentas.

Así como en los futbolistas, ¿hay códigos entre los agentes?

Tengo una buena relación con algunos agentes como Raúl González, quien es representante de Jefferson Farfán. También tengo buenas relaciones con algunos fuera de Perú. Y hay otros con los que no, como Carlos Delgado, a quien no puedo ver, no lo conozco, somos como el agua y aceite. Hemos tenido choque por algunos jugadores, él ha firmado jugadores que eran míos y yo he firmado jugadores que eran suyos. Carlos Ascues es el último de ellos. Con Raúl González tengo muy buena relación porque cada uno conoce su trabajo y si tú haces bien tu trabajo, viene una persona y te pregunta, compartes, pero hay personas que no te quieren decir porque tienen miedo de que lo pases por encima. Con él compartimos información ida y vuelta porque estamos convencidos de que con un esfuerzo en conjunto podemos hacer que más jugadores salgan. Mientras más jugadores salgan va ser mejor para todos, pero hay otros agentes que no piensan así, no comparten los negocios y lo único que hacen es que el jugador se perjudique, porque hoy los que más jugadores estamos vendiendo somos los dos. Si yo fuese un representante nuevo y viene Raúl, compartiría el negocio, pero a los nuevos parece no interesarles.

Soy consciente de que no puedo llegar a todos los equipos del Perú, no tengo mala relación con ningún club de aquí, pero tampoco tengo buena relación con todos. Además, la licencia no es necesaria para entrar al mercado, yo he sacado la licencia porque me parece que es lo correcto, para estar todos protegidos, porque como ser humano me puedo equivocar, y porque es lo que te exige la FIFA. Aunque si tú tienes amigos cercanos a un presidente de un club tienes las puertas abiertas para hacer negocio, el club te va a llamar así tengas o no tengas licencia.

En una entrevista, José Carlos Fernández dijo que mantiene una buena relación contigo debido a que lo dejas trabajar, ¿qué tan importante es mantener una relación así?

La confianza es básica al igual que la relación con el jugador. Es parte del éxito. Lo que pasa es que a los jugadores los llaman todo el mundo (intermediarios, presidentes, dirigentes, etc.) y si no tienes una buena relación con el jugador, éste no va a confiar plenamente en ti y la negociación se puede estropear muy fácilmente. Nosotros intentamos sacar el mejor contrato para el jugador; mientras mejor sea el contrato, más dinero vamos a ganar nosotros, pero si en esa relación tienes huecos y comienza a filtrarse información, todo el mundo se entera de esa información. En el caso de José Carlos Fernández, André Carrillo, Paolo Hurtado y otros jugadores, la relación está absolutamente blindada. A ellos los llama cualquier persona, ellos le dicen “llama a esta persona que te va a contestar 24 horas al día”. Entonces al final quieren contactar directamente al jugador, porque creen que contactando directamente van a evitar al intermediario.

En el caso de José Carlos, él escogió una oferta de Argentina donde iba ganar mucha plata, no tanta como otras ofertas, pero además le interesaba mucho el tema deportivo, entonces buscó un balance para irse allá. A él lo conozco hace muy poco, tenemos 2 o 3 años trabajando juntos. En la etapa que nosotros lo hemos manejado debe haber sido la más exitosa de su carrera en términos de contratos, aunque lamentablemente ha tenido problemas con las lesiones. Con José Carlos tengo una relación particular porque, además de tener una relación laboral donde hay mucho respeto, también hemos podido alcanzar una relación personal. José Carlos y yo ahora somos amigos. Sin embargo, hay otros jugadores donde la relación varía, hay jugadores, por ejemplo, con los que hablo en noviembre, no los veo todo el año, a lo mucho me comunico con ellos a través de un mensaje en el Facebook, una llamada por teléfono, pero no conozco nada de ellos: no conozco a la esposa, a los hijos, ni tengo una relación personal,  es estrictamente una relación profesional.

Las relaciones que disfruto más son las que tengo con José Carlos, Carrillo, Paolo; esto no quiere decir que las otras relaciones me gusten menos, sino que en estas también saboreo el crecimiento personal del jugador. Esto es lo que me motiva en mi trabajo. Lo que más disfruto es ver cómo una persona con la que tienes una relación de bastantes años comienza en algún momento a tomar sus decisiones solo y comienza a crecer no solo en el tema deportivo, también en el tema familiar. El caso que me da muchísima satisfacción es el de André Carrillo. Trabajamos hace 6 años, debe haber sido el jugador peruano que ha tenido más ofertas para elegir a dónde ir y escogió la posibilidad que no tenia más dinero, pero donde él creyó que iba a jugar y adaptarse más rápido. Nosotros pensamos que André en el Sporting de Lisboa iba a ser titular el próximo año, sin embargo, el año pasado aprovechó la oportunidad y terminó jugando. Yo diría que las relaciones muy fuertes te dan las situaciones de ganar tanto para el jugador, para el agente y para la operación en general. Si no confías en tu agente o en tu representante, lo más probable es que el perjudicado sea el futbolista.

En materia de fichajes, ¿qué buscan los clubes extranjeros en la actualidad?

Es un tema que ha cambiado bastante, básicamente debido a la realidad económica que hay en Europa. Antes los equipos venían, compraban jugadores hechos, jugadores de selección por los cuales pagaban fortunas y se llevaban al jugador que ellos querían. Hace algunos años esto ha cambiado. Muchos clubes han invertido mucho dinero en desarrollar departamentos de “scouting”, que sirve para hacer un seguimiento de jugadores. Los clubes en la actualidad tienen información de jugadores desde que aparecen a los 12 años, existen mil herramientas y sistemas en internet que les permite hacer un seguimiento, entonces han migrado la visión en captar a los jugadores más jóvenes ya que son más baratos y porque quieren hacer los últimos años de formación.

También están buscando intermediarios de confianza que les faciliten información que un programa no le puede dar. Tú puedes ver un jugador en video y no sabes si viene de una buena familia, si tiene buena educación, si tiene personalidad o si es profesional. Por eso, ahora los clubes extranjeros al fichar un jugador buscan un balance entre esas tres cosas: que juegue bien, que sea un chico de buena técnica y que sea alguien que va a aprovechar esa oportunidad. Para mí es mejor tener un jugador que sabe algo de fútbol y que es un buen profesional, antes que tener una ‘estrella’ y que sea un desastre porque en los casos de éxito en los que yo he estado involucrado, me parece que el 95% del éxito es por un tema extradeportivo (buena personalidad, buena mentalidad, perseverancia, mucha determinación).

¿Cómo es que Carlos Ascues, sin haber sido titular en Alianza Lima, llega a Benfica?

Carlos terminaba contrato con Alianza en diciembre y lo más probable era que Alianza lo pierda. La administración temporal ha recibido muchas críticas porque les han dicho que la operación de Ascues perjudicaba a Alianza, pero por la magnitud de la operación, por lo que pagaron, la realidad es que en diciembre Alianza perdía un jugador y quedaba en cero. Ascues hizo un muy buen Sudamericano sub20, varios equipos lo tenían en la mira y es un joven que jugó de titular casi toda la Copa Libertadores. Además que ahora en Portugal han obligado a los equipos grandes a tener un equipo B. Benfica ha sufrido la suspensión de su central titular, Luisao, y solo tiene un central más Ezequiel Garay, luego no tiene ni un central decente en todas las categorías que vienen abajo. Solo tiene a un muchacho de la categoría 94’ que juega por derecha y después está a punto de vender a Javi García (volante central). Cuando se tomó la decisión de contactar a Carlos, ya sabían que iban a vender a Javi García (al Manchester City), entonces lo han contratado con un proyecto para el corto plazo para jugar en dos posiciones: cubrir la necesidad que tienen por la ida de Javi García y por la suspensión de Luisao.

En el club portugués creen que es un chico con mucho talento, recibo información de él todas las semanas, están muy contentos con él, le critican un poco que le cuesta desenvolverse porque es un chico tímido, pero yo creo que si el tema sigue como viene ahora Carlos tiene posibilidad de jugar pronto y no de central como todos esperan, sino de volante central. Acá en Alianza tuvo mala suerte porque estuvo lesionado de la rodilla, por eso no jugó los últimos partidos. Entonces el Benfica apostó por dos aspectos: precio y proyección de espacio, porque ahora tienen el equipo B, aunque Carlos ya está subiendo al entrenamiento del primer equipo.

¿Cuál consideras que es el país que ofrece una mayor posibilidad de crecimiento a los futbolistas peruanos?

Me ha ido muy bien en el mercado portugués por una serie de factores, y la primera es que no hay cupo de extranjeros. Los clubes portugueses, cumpliendo una serie de requisitos que son muy básicos, tienen la posibilidad de tener extranjeros ilimitados. Aparte de ello, el idioma es muy sencillo, el clima es apropiado. Los portugueses son muy parecidos a los sudamericanos: disfrutan el fútbol como el sudamericano, reciben muy bien al extranjero, no solo en el club sino la gente común, además al portugués le gusta mucho el jugador talentoso. El balance entre talento y fútbol europeo se hace muy bien.

Por ejemplo, Carrillo en Alianza no marcaba, en cambio, ahora en Portugal, algo que no ha visto la gente es que ahora regresa, marca, ha logrado un balance muy bueno entre talento y lo que requiere el juego europeo, que es mucho físico, mucha marca, mucha ida y vuelta. A mí me encanta Portugal. Luego hay muchos mercados como Polonia, Hungría, pero son países de difícil acoplamiento porque son lugares fríos y distantes. Puede que se gane mucho dinero, pero son operaciones de entrar y salir, y a mí me gustan las operaciones de mediano y largo plazo.

¿Por qué no hay una demanda de entrenadores peruanos hacia el extranjero y cómo los ven desde afuera?

La representación de entrenadores es un tema muy postergado, porque las oportunidades son muy limitadas. Yo respondería con el tema de jugadores. El jugador peruano no es muy apreciado afuera. Parte del trabajo que hemos hecho los últimos tres años es justamente convencer a la gente en el extranjero de que el jugador peruano está capacitado para competir a un nivel alto. Ahora te piden jugadores que estén en Europa o que ellos puedan terminar de formar de 18 a 22 años.

De una base de 400 jugadores de Primera División del torneo peruano, el año pasado se hicieron solo 4 transferencias de jugadores peruanos al exterior. Sería bueno tener más alternativas en la Copa Perú y la Segunda División, pero tampoco podemos hacer maravillas. Aún no nos ven como una fuente de jugadores y eso también afecta a los entrenadores. Sales a competir internacionalmente en la Libertadores y te comes 5 goles. Yo he intentado en varias oportunidades ofrecer a Franco Navarro porque me parece que es un técnico con un currículum bastante decente que además mira bastante bien el fútbol y que me puede hacer quedar bien, pero se compite con técnicos de todo el mundo. A mí me parece que es un técnico bastante capacitado. Los que han salido son ‘Chemo’ Del Solar a Chile, Juan Carlos Oblitas a Ecuador, Julio César Uribe entrenó en México, pero porque jugó allá.

A Franco lo ofrecí en Ecuador (a Deportivo Quito), Colombia y en Bolivia (al Bolívar). Sin embargo, es muy difícil para un director deportivo tomar una decisión con un peruano por el temor a equivocarse. La discusión es porque estamos muy abajo en la tabla de Eliminatorias, se nos hace muy difícil pasar a la siguiente fase en la Libertadores. No estoy diciendo que los peruanos estemos menos capacitados, ya que hay muchos técnicos que están muy capacitados. Por ejemplo, Jorge Sampaoli, quien no es peruano, inició la base de su éxito acá. Ahora ha salido una nueva generación de técnicos: Francisco Melgar, entrenador de la reserva de Sporting Cristal; Jorge Espejo, quien ya tomó la dirección técnica del Sport Boys; me parece que a Jean Ferrari le va ir bien si se mezcla con buena gente de su comando técnico. Todo va de la mano que mejoremos la base. Tenemos que competir con Argentina, Brasil donde existe esta sensación en el mercado de que ellos están por encima de nosotros.

¿Hay algún jugador nuevo con posibilidad de emigrar al extranjero?

He estado trabajando hasta la categoría 94’ y he dejado pasar un poco las siguientes categorías porque no tengo tiempo y porque he estado enfrascado en cerrar los negocios de las categorías 89’ a 92’. A mí me gustan muchísimo Jhonny Vidales y Gino Guerrero (ambos de Alianza Lima), me parecen jugadores interesantes y encaradores. También hay un delantero interesante que hace muchos goles los fines de semana, se llama José Aurelio y es hermano de Juan Diego Gonzáles Vigil. Me gusta mucho Wilder Cartagena, el jugador de Alianza. Uno que no me termina de convencer es Yordy Reyna, me parece un jugador talentoso, pero no lo veo para el fútbol europeo. Actualmente, el jugador más joven que estamos manejando es un defensor central de 12 años. También, poco a poco quiero ir a ver los partidos de la Segunda División, ya que ha mejorado algo y porque hay muchos jugadores jóvenes y en el Perú no se le toma mucha importancia. Quién sabe, a lo mejor de ahí viene la futura estrella del fútbol peruano.

¿Por qué elegir a alguien de esa edad?

Es un caso particular porque además tiene pasaporte comunitario, es un chico muy alto, zurdo, que a pesar de sus 12 años es bastante centrado. Su elección se debe a lo que vimos en los últimos partidos de Eliminatorias donde la posición en la que más sufrimos fue en la defensa central. Actualmente no hay muchos centrales entre los 20 y 28 años que destaquen en el torneo peruano. Quizás el único es Christian Ramos, ya que en todos los equipos hay extranjeros. La cantidad de éxito que hemos tenido estos últimos años ha permitido que podamos hacer esto.

A este chico se le ha firmado porque, en alguna conversación con Sergio Markarián, él mismo me dijo que tenía un problema con el tema de los centrales; y también porque un equipo europeo vio jugar a este chico, le gustó y me dijo que lo siguiera. Ahí se comenzó a hacer un proyecto de intercambio, es decir, que el chico venga a ver las instalaciones, que comience a entrenar con las divisiones menores y a sus padres le ofrecimos trabajo. Es lo que nosotros ofrecemos.

¿Cómo explotar el mercado de futbolistas menores?

Me gustó mucho la iniciativa de la ‘bolsa de minutos’, y creo que debe ser más exigente. Estos jugadores han salido por la crisis que atraviesan Alianza y Universitario. En mi caso yo paso mucha información, y si me preguntan, meto a los jugadores que pienso que deben seguir. Se necesita mucho planeamiento y viajar. El último mercado de fichajes lo recibí en Portugal y ahí fue cuando metí a Joazinho Arroé al Sporting Braga. Yo creo que el Perú tiene mucho talento, creo que ha sido muy importante el éxito de André Carrillo, de Paolo Hurtado; y el trabajo que hacen Claudio Pizarro y Paolo Guerrero. Creo que para el próximo mercado habrán operaciones relevantes.

Publicación: Brayam Márquez